Hay una cosa que admiro de Coca-Cola: La creatividad de sus campañas de mercadeo. Y esta, en particular, llamó mi atención: Convertir un trancón en un auto-cine. La situación puede parecer lo bastante absurda como para calificarla de "Colombianada" y quizás, fue precisamente un colombiano el que la creó, estamos acostumbrados a sacarle el lado positivo y hasta hacer negocio con las cosas negativas que nos pasan.
Sin embargo, quiero resaltar de esta campaña dos cosas:
1. El momento: El trancón es el momento justo en el que los transeúntes están ofuscados, cansados, estresados, desesperados. Y ahí aparece la salvadora: Coca-Cola para refrescarlos, divertirlos, hacerlos sonreir. Esto, genera en el usuario una asociación positiva con el producto, que potencialmente puede desarrollarse en compra efectiva.
2. El producto que se presenta: Coca-Cola tradicional tamaño 250 cc. Una presentación bastante pequeña. Alguien pensaría que se trata de la comodidad para transportarla, pero para eso existe la presentación 600 ml, que en una ciudad como Bogotá puede consumirse "al clima" sin incomodidad. Al respecto tengo una teoría: Las ventas de las otras presentaciones no son como se desearía. Y una pregunta: ¿Tendrá algo que ver el boom de los estilos de vida saludable que generalmente tildan las "bebidas negras" negativamente?, ¿O será algo más social?. Ahí les dejo la inquietud para que elucubren al respecto, el video para que lo disfruten y el espacio para que expresen sus opiniones, teorías, preguntas y respuestas.
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